martes, 20 de abril de 2010

A nuestro hermano Nono, colaborador incansable


Desde el mismo dia que murio Nono, quería poner algo en el Blog, pero todavia hoy no soy capaz de escribir nada, mi fe debil me lo impide, por eso he decidido publicar este texto de San Agustin que pienso nos puede venir bien leerlo a todos cuanto le queremos. De lo unico que estoy convencido es de que esas mismas manos morenas de la foto, las de nuestro Cristo, le fueron extendidas para ayudarle a subir al cielo, y sus brazos abiertos de par en par para abrazarlo. Descansa en Paz, amigo
“ No llores si me amas."
¡Si conocieras el don de Dios y lo que es el Cielo!
¡Si pudieras oir el cántico de los Ángeles y verme en medio de ellos!
¡Si pudieras ver desarrollarse ante tus ojos los horizontes, los campos eternos y los nuevos senderos que atravieso!
¡Si por un instante pudieras contemplar, como yo, la belleza ante la cual todas las bellezas palidecen!
¡Cómo! ¿Tú me has visto, me has amado en el país de las sombras y no te resignas a verme y amarme en el país de las inmutables realidades?
Creedme: cuando la muerte venga a romper las ligaduras, como ha roto las que a mí me encadenaban, y cuando un día, que Dios ha fijado y conoce, tu alma venga a este Cielo en que te ha precedido la mía, ese día volverás a ver a aquella que te amaba y que siempre te ama, y encontrarás tu corazón con todas sus ternuras purificadas.
Volverás a verme, pero transfigurado, extático y feliz, no ya esperando la muerte, sino avanzando contigo, que me llevarás de la mano por los senderos nuevos de la luz y de la vida, bebiendo con embriaguez a los pies de Dios un néctar del cual nadie se saciará jamás.Enjuga tu llanto y no llores si me amas.” (S. Agustín)

sábado, 3 de abril de 2010


¡NO ESTÁ AQUÍ, HA RESUCITADO!
En aquellos que le buscan y, lejos de cansarse,
lo muestran con su vida y con su testimonio
lo aceptan y, además, lo pregonan ante la incredulidad de muchos.
Vive, en aquellos que, lejos de confundirlo con un cualquiera,
saben que, Jesús, no es ningún hortelano que se entretiene
en huertos o campos que, escasamente, dan frutos en la vida.

¡NO ESTÁ AQUÍ! ¡HA RESUCITADO!
En las personas que, como El, se acercan al pobre
En las mujeres que, como El, dan lo mejor de sí mismas
En los niños que, como El, saben abrir el corazón
En los jóvenes que, como El, brindan sus fuerzas,
ingenio e ideas, tiempo o manos a favor de su Reino

¡NO ESTÁ AQUÍ! ¡HA RESUCITADO!
Y, porque ha resucitado, nosotros estamos vivos
Llamados a la alegría y al gozo compartido
A no bajar la guardia y, mucho menos, a caer en el pesimismo
Y es que, hermanos, tenemos mucho que hacer
El mundo, necesita recuperar la alegría cristiana
Nada ni nadie, puede empañar la explosión de la Pascua
¡Cristo, ha resucitado y nos da vida!
Cristo, ha vuelto para devolvernos vida y en abundancia
Cristo, dinamita las losas y las cavernas de la muerte
y, muchos, nos empeñamos en estar sometidos a ella

¡NO ESTÁ AQUÍ! ¡HA RESUCITADO!
Vamos a buscarlo en la dirección adecuada,
sin nos detenernos en caminos equivocados
en laberintos que conducen hacia el absurdo o la desesperanza
A Cristo hay que buscarlo y encontrarlo con la brújula de la fe
Guiados por la esperanza y sostenidos por sus promesas
Viviendo y compartiendo sueños e inquietudes celestiales
Comprometiéndonos en su nombre, aquí y ahora
en las causas que, la humanidad doliente,
es clavada y asaeteada por injusticias y dolores abundantes
Miremos hacia el cielo, nos asomemos al sepulcro vacío
pero sabiendo y asombrándonos de que, Cristo
está aquí, vivo, operante y activo en medio
de aquellos que creemos, luchamos y anhelamos su venida definitiva
Amén.
Javier Leoz, Pascua 2010