sábado, 6 de junio de 2009

Mas que limosna



Un viejo manual de espiritualidad ruso da el siguiente consejo: Cuando un pobre te pide una limosna, haz la señal de la cruz, mete la mano en la bolsa y di: “Hermano, Dios me ha bendecido, recibe de mi algo para ti y reza por mi”.
Los musulmanes tienen una formula parecida: Alá me ha bendecido, comparte conmigo su bendición
¿Acaso no tenemos claro que la situación que vivimos es una bendición de Dios?
Algo tan básico y a la vez esencial en nuestra vida, y que no depende de nuestra voluntad como es el lugar de nacimiento de cada uno ¿no pensamos que nos condiciona de por vida?
¿Viviríamos igual si en vez de nacer aquí hubiéramos nacido en un país subdesarrollado de África, o en la India? ¿Seria nuestra religión la misma? Casi con toda seguridad que no. Por eso, no seamos egoístas y no pensemos que todo lo que poseemos es porque nos lo merecemos, porque nos lo hemos currao, y compartamos un poco de esta bendición con los que no han sido tan agraciados como nosotros.
La limosna vivida con este animo pasa a ser oración y ofrenda. Los pequeños donativos que damos son importantes, pero no pueden hacernos olvidar que hay otras maneras de dar parte de lo nuestro a los demás: dar algo que en esta sociedad posiblemente tenga incluso mas valor que el dinero, nuestro tiempo. La caridad no siempre es cuestión de dinero, muchas veces, en la mayoría de los casos, solo se trata de tener claro el fin, y poner a trabajar en la dirección adecuada otros recursos que poseemos, trabajo, relaciones, amistades, contactos, habilidades, etc. Dime en que empleas tu tiempo y tu dinero y te diré donde está tu corazón.
La Bolsa de Caridad Virgen del Valle esta trabajando en la actualidad en la construcción de Zaqueo, algo mas que una casa de acogida, un hogar para los sin techo, pero solos no podemos, necesitamos dinero y un ejercito de voluntarios, no para la guerra y el odio, sino para la construcción del “Reino de Dios”

La gota de leche


Noticia publicada en el faro de vigo
Los sin techo abrazan "La gota de Leche"
Casi trescientas personas convocadas por una veintena de colectivos sociales hacen una cadena humana alrededor del recinto para urgir que abra como albergue
08:11

El acto terminó con los asistentes coreando "A vivir sen teito, non hai dereito" y "¿qué pasa? ¿por qué no tenemos casa?".
E. OCAMPO A menos de dos cuerpos, a un palmo de distancia... "¿Llegaremos para cubrirlo?", se preguntaban los últimos de una larga fila. Hasta que cruzaron la tercera esquina del edificio y se tocaron las dos últimas manos. Entonces, un aplauso coronó el "abrazo" de la ciudadanía al edificio de "La Gota de Leche". Unas doscientas setenta personas se fundieron en una cadena humana que rodeó ayer el antiguo Fogar de San Paio, al lado de la Praza do Rei, aunque el tono del acto era reivindicativo. Veintidós colectivos convocantes, miembros de la Rede Social Galicia Sur, alzaron la voz para exigir que el edificio se convierta en un albergue permanente para indigentes y que las obras se resuelvan en un sólo plazo y lo antes posible, de forma "urgente". Vicepresidencia se comprometió a adaptarlo con 1,6 millones el mes de octubre pasado. La federación vecinal Eduardo Chao también se sumó a la protesta y su presidenta se dejó ver en la cadena.Y el número de asistentes, unos trescientos, es la misma que de personas que "malviven" en las calles de Vigo; una ciudad que se considera el motor económico de Galicia y en donde ya fallecieron en lo que va de año cinco "sin techo". Así lo recordó el presidente de O Imán, Antón Bouzas. en el manifiesto.Entre los que apoyaron el acto se encontraba José Manuel Martínez, convocado por correo electrónico, Iván Mirón, de la asociación Entreculturas o Fátima Suárez e Isabel López, que defendieron: "Esto ya fue un albergue y es el sitio más adecuado para acondicionarlo porque ya está dotado de todo lo necesario".

martes, 2 de junio de 2009

Premio Pulitzer

Fotógrafo de la revista antiapartheid, “Weekly Mail”, premiado internacionalmente por su trabajo en África. Miembro del Bang Bang Club, un grupo de fotógrafos decidieron dedicar su vida a transmitir, mediante el poder de las mismas imágenes, postales del horror de la guerra, el hambre y la miseria en carne propia, con el fin de despertar conciencia de sus pares, dándole un nuevo significado a un oficio tan presuntamente fútil como lo podría ser un fotógrafo, un testigo mudo de la realidad. En 1994, el genial fotógrafo documentalista sudanés Kevin Carter ganó el premio Pulitzer de fotoperiodismo con una fotografía tomada en la región de Ayod (una pequeña aldea en Sudan), que recorrió el mundo entero.En la imagen puede verse la figura esquelética de una pequeña niña, totalmente desnutrida, recostándose sobre la tierra, agotada por el hambre, y a punto de morir, mientras que en un segundo plano, la figura negra expectante de un buitre se encuentra acechando y esperando el momento preciso de la muerte de la niña.Al recibir el premio, Carter declaró que aborrecía esa fotografía:“Es la foto más importante de mi carrera pero no estoy orgulloso de ella, no quiero ni verla. La odio. Todavía estoy arrepentido de no haber ayudado a la niña”.Cuatro meses después, abrumado por la culpa y conducido por una fuerte dependencia a las drogas, Kevin Carter se quitó la vida.

lunes, 1 de junio de 2009

Manolo Flores


La foto esta tomada un día de quinario de hace ahora diez años. Fue el quinario de 1.999, se montó en la parte que ha desaparecido del salón que da al patio de los naranjos. Se decoro con una red marinera. Si se observa, a la derecha de la foto se observa parte de un letrero que ponía rincón marinero, realizado por Juan Antonio Benitez, al igual que un cuadro que esta en el mueble que hay a la espalda de Manolo Flores, en el que aparecían unos marineros en una barca en la orilla de las Playas de San Telmo, este cuadro se rifo para recaudar fondos para la Bolsa de Caridad. Eran los comienzos de esta bolsa, ya que esta se crea en 1996, y desde el principio, Manolo Flores fue uno de los pilares de la misma, colaborando en todo cuanto esta organizaba y aportando algo mas que trabajo, ya que Manolo era alguien muy especial. Aquellos que tuvimos la suerte de conocerlo, jamas olvidaremos sus bromas (el dedo en la oreja, el palomo, ¿Molesto?...¡hay que mili te va a pegar! La zarzamora, carriles y surcos, etc) y su espíritu alegre, que no perdió ni siquiera en los últimos días de su vida, cuando la enfermedad hizo mella irreparablemente en su salud. Sirva este rinconcito para mandarle un fuerte abrazo, y para darle las gracias porque me consta que desde donde esté, sigue colaborando con nosotros.

Jesus murió de frio


¿Jesús murió de frió en Málaga?
Pepe Moreno
Martes 10 de marzo de 2009, por Foro Diamantino (actualizado el 10 de marzo de 2009)
No conozco a la persona que escribió esta carta (que me he tomado la libertad de transcribir) sobre un mendigo que murió de frío en mi ciudad. Después de leerla me vino a la mente la siguiente pregunta:
¿Es correcto decir que también Jesús murió de frío ese día? (Quizás, a veces, se mira a Jesús y a toda su vida, como algo perteneciente al pasado, o sólo para recordarlo e imitarlo).
Hace pocos días murió de frió. Un mendigo, un hombre, una persona. Murió en la calle, sentado en el rincón que constituía su morada habi­tual. Creo que conozco algo la historia de este hombre, pero eso no viene a cuento ahora. Tan sólo un hecho cierto: Antonio, pues ese, debe ser su nombre, ha muer­to en la más absoluta soledad; su compañero, esa noche del 16 de febrero, era el frió y se lo llevó para siempre. Y esta historia de personas que vi­ven en la calle se reproduce mucho en nuestra ciudad, hasta el punto de verlos como algo normal. No miramos, sólo vemos a estas personas como parte del paisaje urba­no. y nos hacemos insensi­bles ante esta terrible reali­dad. Y lo terrible es nuestra insensibilidad.
Es cierto que muchos de ellos han decídi­do esta forma de vida y no quieren cambiarla: ser men­digos, vivir en la calle. Pero, en pleno siglo XXI, ¿es justo que tengamos que asumir esta realidad como algo nor­mal? También es cierto que existen personas con con­ciencia humanitaria, centros e instituciones que tratan de ayudar a estos hombres y mujeres; pero seamos since­ros, ¿cuánta frialdad hay en los corazones de los viandan­tes que se cruzan con estos mendigos? ¿No hay un des­precio contenido ante una imagen como la de Antonio? y así se mueve nuestra conciencia, tratando de justifi­car nuestros actos y actitu­des como una defensa ante no sabemos qué acusación interior. Descansa en paz, An­tonio.
José Olivero Palomeque. Málaga
(CartaPublicada en el diario SUR el sábado. 7 de Febrero)
Como él, hay millones de pobres y hambrientos, que ni siquiera pueden mendigar.
¿No nos recuerda todo esto la Parábola del Buen Samaritano?: Esas personas "religiosas" que pasaron (pasamos) de largo dejando tirado al herido. Y tuvo que ser un forastero quien lo socorrió y acogió con cariño.
¿O aquellas palabras: " Porque tuve hambre y me disteis de comer...?(Mateo, 25)
San Juan de la Cruz decía al respecto: "Al atardecer te examinarán del amor" (Dichos,59)
Pero ese AMOR (con mayúsculas) tendrá que implicar "la donación amorosa de nuestra propia vida, en seguimiento de Jesús, según nuestras posibilidades" (Gonzáles Faus, de su libro "El Rostro Humano de Dios", al reflexionar sobre la Eucaristía como memorial de la VIDA ENTREGADA de Jesús.
EN RESUMEN:
LO VERDADERAMENTE IMPORTANTE para Jesús fueron y seguirán siendo, las personas, todos los seres humanos. Y preferentemente los más excluidos.
Sin esta intención, nuestros ritos, oraciones... NO TIENEN VALOR ALGUNO.(1ª Epístola de Juan, 4,20).
INTENTEMOS CAMBIAR.